Seguir a Jesús más de cerca y con mayor libertad.
¿Conoces a los Agustinos? ¿Cuál es su identidad como consagrados? Aquí encontrarás una respuesta.
La formación agustiniana pretende, ante todo, que las personas sigan a Cristo y se unan a Dios, siguiendo el ejemplo y la doctrina de san Agustín y de los santos y maestros de la Orden.
Dentro de la gran Familia Agustiniana, extendida por todos los continentes, algunos hemos optado por un camino de consagración a Dios, intentando seguir a Jesús más de cerca y con mayor libertad por medio de los consejos evangélicos de castidad, pobreza y obediencia.
La fuerza que nos une es buscar a Dios en comunidad, al estilo de los primeros cristianos: "Tenían una sola alma y un solo corazón orientados hacia Dios".
La identidad agustiniana será especialmente evidente si imitamos a san Agustín en estos aspectos específicos:
1. En su gran preocupación por la necesidad de una búsqueda constante de Dios por medio de una profunda vida interior y un amor práctico al prójimo;
2. En su amor a la verdad, que requiere una sincera dedicación al estudio;
3. En el impulso que él comunicó a sus seguidores para vivir de todo corazón su "santo propósito" de una vida casta en comunidad, de acuerdo con el modelo de la primera comunidad de Jerusalén;
4. Y en su profunda fe y en su singular amor a la Iglesia como madre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.