Ofrece tus oraciones para que muchos jóvenes den el paso a una vida de especial consagración.


Señor, Tú tienes una llamada para mí; cuentas conmigo para una misión y no esperas a que sea perfecto para que eche a andar.
Por eso te busco en el silencio, no para aislarme del mundo, sino para descubrir en la oración cómo quieres que sirva a mis hermanos.
Enséñame, Señor, a distinguir tu voz en medio de tantos ruidos; que no deje nunca de escucharte ni de responderte con mi vida.
Haz que así muchos en toda la Tierra nos convirtamos en protagonistas de esa historia única de amor que quieres escribir conmigo y con todos.
Señor: que, guiados por tu llamada y acompañados por tu Iglesia, nos dejemos ayudar por tu gracia, que todo lo vence y transforma. Amén.