lunes, 25 de marzo de 2019

Cuarto domingo de Cuaresma: El corazón del Padre.

Nuestra Señora de Bellavista. Bellavista. Aljaraque (Huelva)
E u c a r i s t í a s:

+ AljaraqueLunes a Domingos (19,30 h). Iglesia de NS de los Remedios.
Domingos (12 h). Iglesia de San Agustín.
DespachoLunes a viernes (de 18,30 a 19,30 h.) 
+ Bellavista: Lunes a Sábado (19 h), Domingos (12,30 h). Despacho: Lunes a viernes (de  18 a 19 h).
+ CorralesMiércoles, Jueves y Sábados (18 h) y Domingos (11 h)Despacho: Martes y viernes (de 16 a 18 h).
El corazón del Padre

El Padre, que es la luz, viene a abrazar al hijo que se marchó y al que se le apagó la luz, la alegría y la esperanza.
Así es Dios, el Padre de la Luz y de la Misericordia. El Padre que abraza y no castiga ni echa en cara –bastante tenía encima el arrepentido pródigo-.
Pero, lo que más nos llama la atención de la parábola es que nosotros no estamos llamados a identificarnos con el pródigo o con el hijo mayor. Estamos llamados a identificarnos con el Padre. Como se dice en estas tierras del Sur: ¡toma ya!sí es Dios, el Padre de la Luz y de la Misericordia. El Padre que abraza y no castiga ni echa en cara –bastante tenía encima el arrepentido pródigo-.
Pero, lo que más nos llama la atención de la parábola es que nosotros no estamos llamados a identificarnos con el pródigo o con el hijo mayor. Estamos llamados a identificarnos con el Padre que, con su corazón enorme, acoge al que se marchó y le hace una fiesta. ¡Cuánto cambiaría el mundo con más corazones como los del Padre!
Dibu: Patxi Velasco FANO - Texto: Fernando Cordero ss.cc.

Descubriendo la alegría. 4º Domingo de Cuaresma, ciclo C.

Esta parábola, sobradamente conocida por todos, narra un auténtico proceso de conversión cuyo desenlace es la alegría. Una alegría profunda y natural que mana en quien se siente querido y ama (aun con dificultades), y que le permite también vivir con paz.
El Espejo en COPE Huelva (22/03/2019). Iglesia noticia en COPE Huelva (03/03/2019). 

sábado, 23 de marzo de 2019

Tercer domingo de Cuaresma: Jesús nos cuida pacientemente.

Nuestra Señora de Bellavista. Bellavista. Aljaraque (Huelva)
E u c a r i s t í a s:

+ AljaraqueLunes a Domingos (19,30 h). Iglesia de NS de los Remedios.
Domingos (12 h). Iglesia de San Agustín.
DespachoLunes a viernes (de 18,30 a 19,30 h.) 
+ Bellavista: Lunes a Sábado (19 h), Domingos (12,30 h). Despacho: Lunes a viernes (de  18 a 19 h).
+ CorralesMiércoles, Jueves y Sábados (18 h) y Domingos (11 h)Despacho: Martes y viernes (de 16 a 18 h).
Jesús nos cuida pacientemente
¡Cuánta paciencia tiene Jesús con nosotros! Como el jardinero que no quiere que se pierdan ninguna de sus plantas, así también Él actúa con nosotros, para que no perdamos la oportunidad de poder crecer, desarrollarnos, darnos cuenta de la fe que recorre nuestras venas.
Jesús nos protege y defiende de la azada destructora. Nos riega y enriquece sin medida. Protege nuestro ritmo, para que podamos despertar y algún día dar fruto. Pero no podemos aprovecharnos y echar en saco roto la protección de Jesús. Aprovechemos que el Señor está a nuestro lado para continuar nuestro crecimiento y que nuestra vida dé fruto abundante.
El Señor nos da mil oportunidades cada día para crecer. No seamos perezosos y continuemos nuestro proceso vital, tan entroncado con la fe.
Dibu: Patxi Velasco FANO - Texto: Fernando Cordero ss.cc.

Segunda oportunidad. 3º Domingo de Cuaresma, ciclo C.

No hay, netamente, buenos y malos. Todos estamos necesitados de conversión; nadie puede decir que está libre de culpa. Dios da a todos una segunda oportunidad.
El Espejo en COPE Huelva (22/03/2019). Iglesia noticia en COPE Huelva (03/03/2019). 

miércoles, 13 de marzo de 2019

Segundo Domingo de Cuaresma: Entre el Tabor y lo cotidiano.

Nuestra Señora de Bellavista. Bellavista. Aljaraque (Huelva)
E u c a r i s t í a s:

+ AljaraqueLunes a Domingos (19,30 h). Iglesia de NS de los Remedios.
Domingos (12 h). Iglesia de San Agustín.
DespachoLunes a viernes (de 18,30 a 19,30 h.) 
+ Bellavista: Lunes a Sábado (19 h), Domingos (12,30 h). Despacho: Lunes a viernes (de  18 a 19 h).
+ CorralesMiércoles, Jueves y Sábados (18 h) y Domingos (11 h)Despacho: Martes y viernes (de 16 a 18 h).
Entre el Tabor y lo cotidiano
En el segundo domingo de Cuaresma subimos con Jesús a la montaña a orar. Es en la oración donde acaece la transfiguración, un anticipo del Cristo glorioso. Podríamos pensar con la mentalidad práctica actual si era necesario que se pusiera a rezar. Sin embargo, es precisamente su oración la que nos revela su verdadera identidad. Es el Hijo que se recibe plenamente del Padre, y nos recibe con Él. Así lo afirma Jean Lafrance, un maestro espiritual para nuestro tiempo: “Su oración es la expresión de su ser y nos lo revela. Debemos pues aprender de él la oración o mejor todavía dejar que Él ore en nosotros”.
El pasaje de Lc 9,28b-36 es, además, escuela de escucha. PedroJuan Santiago están invitados por el Padre a escuchar con toda su persona: “Este es mi Hijo, el escogido, escuchadle”. Es difícil vivir sin una luz que ilumine nuestra existencia, que pueble de sentido nuestros oídos, que caldee nuestros corazones y nos lance al compromiso.
El religioso camilo José Carlos Bermejo nos indica cómo se aprende a escuchar, la primera actitud de los cristianos: “capacitándose en el arte de hacer silencio interior, pasa por la disposición a centrarse en el otro, poniéndose a sí mismo entre paréntesis, aprendiendo a manejar los sentimientos que produce el encuentro con la alteridad, especialmente el encuentro con la vulnerabilidad ajena”.
Ponernos en el lugar de Jesús, en ese momento de transfiguración, de luz, de felicidad. Y también en ese anuncio de su muerte en Jerusalén, sin quedarnos dormidos. Podemos decir que la vida cristiana es una experiencia a dos tiempos: es un proceso de transfiguración en el que está presente el componente de entrega, de sufrimiento, de compromiso. Felicidad y esfuerzo, Tabor y Calvario. No podemos potenciar solamente una de las dos dimensiones. Los seguidores de Jesús aceptamos la vida en lo que tiene de dolor, esfuerzo, camino, pero sin añadir más dureza a la existencia. Después de la escucha, hemos permanecer en el silencio ante el Misterio de lo que acontece y se desarrolla en la experiencia propia del Pueblo de Dios.
Escuchar a Cristo y al Pueblo
San Óscar Romero desarrolló la sensibilidad de escuchar a Cristo y al Pueblo. Ante de hablar, escuchaba a su pueblo. Pero no escuchó para paralizar sus opiniones, sino que las tomó en cuenta muy seriamente. Su última carta pastoral la escribió tras hacer un proceso de consulta con las comunidades cristianas. Así lo comenta él mismo: “Y a esto se junta la madurez de nuestra arquidiócesis, a la cual he consultado para escribir esta carta pastoral. Yo saludo en ustedes esa madurez, esa audacia, esa opción preferencial por los pobres, esa riqueza de ideas que ustedes me han dado en esa consulta” (homilía del 6 de agosto de 1979). Esta manera de proceder sigue siendo un desafío para la Iglesia hoy, y para cualquier cristiano que vive su fe en comunidad, en el ámbito familiar o laboral. Escuchar a los otros atentamente y tomarlos en cuenta.
Cuando no se toma en serio la realidad, el clamor de los pobres y la transfiguración del pueblo, la Iglesia puede caer en la tentación de quedarse “en las nubes”. El arzobispo Romero nos recuerda, igual que Jesús, que hay que “bajar”, para encarnarse en los problemas del pueblo y contribuir a transfigurarlo: “Es muy bonito vivir una piedad de solo cantos y rezos, de solo meditaciones espirituales, de solo contemplación. Ya llegará eso en la hora del cielo, donde no habrá injusticias, donde el pecado no será una realidad que los cristianos tenemos que destronar. Ahora, les decía Cristo a los apóstoles contemplativos en el Tabor, queriéndose quedar allí para siempre, bajemos, hay que trabajar” (homilía del 19 de noviembre de 1978).
Bajar de la nube de la autosatisfacción
Hay mucho camino que recorrer, mucho por hacer. No podemos quedarnos de brazos cruzados adelantando la gloria sin pasar por la cruz. No podemos desconectarnos de la realidad de cada día amparándonos en la “música celestial”. Con gran acierto lo expresa Luis Juanós, monje de Montserrat: “No hay cielo ni tierra prometida para los que viven en la nube de la autosatisfacción, ignorando a los demás, para los que suspiran por el cielo despreciando la tierra, y quieren llegar al cielo sin transformar el mundo rehuyendo el ruido de la vida cotidiana”.
Subamos, pues, en este tiempo de cuaresma a la montaña a orar, con Jesús, para tener la experiencia de su gloria y así poder afrontar los desafíos del día a día en el duro camino hacia la cruz. Necesitamos instantes de transfiguración: contemplar su luz resplandeciente que venza nuestra mirada miope y gris. Luz que ilumine la oscuridad que a veces parece envolver la realidad y el transcurrir diario. Y luego bajar del monte, porque lo nuestro no es estar arriba sino abajo, no quedarnos en las nubes sino convivir y comprometernos con los peregrinos de la tierra.
Pero no olvidemos las señales de Jesús, su invitación a que vayamos a lo esencial: el Padre. No podemos olvidar la fuente: Dios. A veces nos da reparo hablar de Él, no tanto de los pobres, del compromiso o de hacer cosas por los demás. Todo ello está ciertamente genial y es lo que debemos hacer. Pero sin olvidarnos de esos ratos de monte Tabor, de encuentro profundo que ensancha el alma y nos hace tender hacia un horizonte de esperanza ilimitado. Jesús nos señala al Padre. Jesús siempre nos ayuda a alcanzar la meta. Su orientación es auténtica, porque vive de la voluntad del Padre, está “agarrado” por el Abba. Entremos en las “señales” de Dios, respetémoslas, así seremos conducidos a la alegría de un Tabor sin fin, hecho de compromisos y gestos concretos, pero con Dios como fuente y fin.
Dibu: Patxi Velasco FANO - Texto: Fernando Cordero ss.cc.

La voz. 2º Domingo de Cuaresma, ciclo C.

En el comienzo del final de la misión, el cielo se abre para animar, para guiar en el cumplimiento del proyecto.
El Espejo en COPE Huelva (15/03/2019). Iglesia noticia en COPE Huelva (03/03/2019). 

jueves, 7 de marzo de 2019

Primer Domingo de Cuaresma: El servicio, antídoto contra las tentaciones.

Nuestra Señora de Bellavista. Bellavista. Aljaraque (Huelva)
E u c a r i s t í a s:

+ AljaraqueLunes a Domingos (19,30 h). Iglesia de NS de los Remedios.
Domingos (12 h). Iglesia de San Agustín.
DespachoLunes a viernes (de 18,30 a 19,30 h.) 
+ Bellavista: Lunes a Sábado (19 h), Domingos (12,30 h). Despacho: Lunes a viernes (de  18 a 19 h).
+ CorralesMiércoles, Jueves y Sábados (18 h) y Domingos (11 h)Despacho: Martes y viernes (de 16 a 18 h).
El servicio, antídoto contra las tentaciones
“Tener, poder, vencer” el estribillo de las tentaciones. Dios en Jesús canta de otra manera. Nos dice Jesús: “lo nuestro es servir”. Servir, ser pan para el que pasa hambre; ganar para los que no tienen; utilizar el poder que tengamos para ofrecernos a los otros.
Lo nuestro es ser pan, que alimenta, que quita las penas y se entrega amorosamente. Tentaciones, sí, claro que las hay. Durante 40 días Jesús fue tentado. Y si miramos a nuestro alrededor vemos las consecuencias de caer en la tentación.
Queridos amigos, no equivoquemos nuestros caminos: “lo nuestro es servir”, con rumbo al Reino, donde Jesús nos espera con su Corazón.
Dibu: Patxi Velasco FANO - Texto: Fernando Cordero ss.cc.

Camino de tentaciones. 1er. Domingo de Cuaresma, ciclo C.

En este primer Domingo de Cuaresma la liturgia nos anima a adentrarnos en el desierto, junto a Jesús. El desierto es un lugar de prueba, el lugar de la tentación, pero también el lugar privilegiado de encuentro con Dios. El desierto es la vida misma, llena de posibilidades y opciones, complejidades, oscuridades y tentaciones. Miremos a Jesús y aprendamos de él. Pongámonos en camino.
El Espejo en COPE Huelva (08/03/2019). Iglesia noticia en COPE Huelva (03/03/2019). 

miércoles, 6 de marzo de 2019

Mensaje de Cuaresma de D.José Villaplana, Obispo de Huelva


Con el Miércoles de Ceniza iniciamos el camino cuaresmal hacia la Pascua del Señor. Nuestro Obispo D. José nos invita a abrir el corazón y a centrarlo en lo fundamental de la vida cristiana. "No sin el Domingo" es el título de su carta pastoral. Mensaje completo.